La empresa Bananica SAC, en asociación con la Universidad de Piura, presentó los resultados del proyecto “Diseño y fabricación de piezas constructivas a partir de la valorización de los desechos plásticos de cultivo de banano orgánico para el sector rural de la región Piura”, que fue cofinanciado por el programa ProInnóvate del Ministerio de la Producción.
El proyecto reutiliza y aprovecha los residuos de las bolsas de plástico, que desecha esta productora y exportadora de frutas, para fabricar piezas de construcción y crear infraestructuras útiles para la empresa.
Asimismo, busca contribuir a resolver problemas medioambientales, utilizando el desecho de plásticos que son nocivos para plantas y animales; reduciendo la huella de carbono al disminuir el requerimiento de resinas para fabricar plástico; y disminuyendo así la cantidad de carbono que emiten a los hornos a leña, al fabricar ladrillos convencionales.
Miguel Popolizio, gerente general de Bananica S.A.C., explicó que, con el crecimiento de la empresa, aumentó la cantidad de bolsas utilizadas para proteger al banano de los insectos y de las condiciones climáticas. “¿Qué podíamos hacer con los desperdicios? Nuestra solución, al inicio, fue reciclar el plástico para hacer esquineros que antes comprábamos a las fábricas de plástico”, sostuvo.
El investigador principal del proyecto y profesor de la carrera de Arquitectura de la UDEP, Guillermo Pressiani, detalló que, el 2019, la universidad había presentado un proyecto sobre la transformación de plásticos residuales en cerramientos arquitectónicos, superficies envolventes que sirven para delimitar espacios. Con este antecedente, y teniendo en cuenta la problemática de Bananica, los investigadores decidieron concursar por el financiamiento de ProInnóvate.
“Con el financiamiento empezamos a trabajar en el diseño de las piezas de plástico. Presentamos tres formas, hicimos pruebas preliminares y, a partir de estas, realizamos algunos ajustes”, explicó Pressiani.
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Respecto a la elaboración de las piezas, el investigador y profesor de la Facultad de Ingeniería de la UDEP, Hugo Fiestas, refirió que la línea de producción de “ladrillos de plástico” tiene etapas que incluyen el acopio de los residuos, la zona de granulado, la fase de trituración; y, el paso más importante, el procesamiento con la máquina extrusora para generar las piezas en los moldes. Luego, se procede al enfriamiento de los bloques, el desmolde y el almacenaje.
Uno de los retos que enfrentaron los investigadores fue la falta de herramientas para tratar los “ladrillos de plástico”, que son un producto nuevo y, en fase de experimentación. “Fue difícil cortar las piezas con herramientas destinadas a cortar madera. También tuvimos que probar diferentes sustancias como detergente y jabón para facilitar el desmolde de los ladrillos”, comentó Fiestas.
En Colombia, Holanda, Kenia, Argentina, Costa Rica, Estados Unidos, y otros países, los avances respecto a la utilización del plástico residual son mucho mayores, sostiene el investigador del proyecto y máster en Ingeniería Mecánico Eléctrica por la Universidad de Piura, José Luis Uriol.
Sin embrago, dice, “la alianza entre Bananica y la UDEP representaría un primer paso para que en Perú también se empiece a dar una segunda vida al plásticoLos especialistas indican que, de acuerdo con los resultados, las piezas de plástico creadas también pueden servir como protección para las casas de quincha y barro del área rural de Piura. Estas aportarán a las familias mayor seguridad ante las lluvias, de un eventual fenómeno El Niño. Por todos estos posibles beneficios, los investigadores están a la espera de la aprobación de la idea para continuar con la ejecución del proyecto.
Asimismo, Bananica y la UDEP tienen la intención de continuar trabajando juntos, y presentarse al concurso «Validación de la Innovación», impulsado por ProInnóvate.