La costa peruana, especialmente en la zona norte, está siendo golpeada por un oleaje anómalo que ha causado graves perjuicios en diversas áreas, desde las caletas de pescadores hasta la infraestructura hotelera. Este fenómeno, que ya se ha registrado durante el año en las playas de Piura, esta vez ha tenido efectos más severos, causando daños en desembarcaderos y afectando la operatividad de puertos.
¿Cuál es el origen del oleaje anómalo?
El capitán de corbeta Enrique Varea Loayza, experto de la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú, explicó, en entrevista con RPP, que este oleaje tiene su origen a miles de kilómetros de distancia, en las aguas cercanas a Estados Unidos.
“Este oleaje se genera por un viento persistente sobre la superficie del océano que se desplaza hacia nuestras costas. Al ser un oleaje proveniente del norte, produce estos efectos”, detalló Varea Loayza.
El experto destacó que este tipo de oleaje es característico de los meses de verano en el Perú, fenómeno que se intensifica debido a las condiciones oceánicas y atmosféricas.
Antes de Año Nuevo
El oleaje comenzó a impactar el litoral peruano el pasado 25 de diciembre, coincidiendo con las celebraciones de Navidad. Según los pronósticos de la Marina de Guerra, este fenómeno podría prolongarse hasta el 31 de diciembre, con una progresiva intensificación en los días siguientes.
El experto indicó que el oleaje anómalo que afecta la costa peruana se caracteriza por la llegada de una serie continua de olas, en lugar de olas aisladas. «Este fenómeno se presenta como un tren de olas que se acerca sucesivamente a la costa», explicó Varea Loayza, lo que ha complicado las condiciones para las actividades marítimas y costeras.
Impacto en la infraestructura
El oleaje de fuerte intensidad ha generado la suspensión de operaciones en 81 puertos del norte y centro del Perú, según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN). El cierre de puertos, así como las inundaciones y daños a embarcaciones, han sido algunos de los efectos inmediatos de este fenómeno.
Además, las autoridades locales y marítimas continúan monitoreando la situación y emitiendo alertas sobre las condiciones del mar, instando a la población y a los operadores turísticos a tomar precauciones.