La muerte de una escolar de quinto grado de primaria de la institución educativa “Javier Pérez de Cuéllar” en Sullana, activó las alarmas de las autoridades ante la versión dada por la familia de que la niña de 11 años murió por haber ingerido unos chicles ácidos en el quiosco del colegio.
Redacción
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Por ello, la mañana de ayer, los representantes de la Fiscalía de Prevención del Delito, junto con los fiscalizadores de la Municipalidad Provincial de Sullana se constituyeron al colegio para inspeccionar tanto el quiosco como el comedor del programa Qali Warma. En el quiosco hallaron golosinas sin registro sanitario, además de no tener certificado de salud y el extintor estaba vencido.
Las autoridades se entrevistaron con el director del plantel, Mario Solsol Reyes, quien dio las facilidades a los fiscales para el cumplimiento de su trabajo.
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Este caso se encuentra en investigación por las extrañas circunstancias en las que murió la escolar. Se supo que han dispuesto el envío de muestras biológicas al laboratorio en Lima, para determinar las causas de su deceso.
La familia exige una exhaustiva investigación, y a la vez denunció una supuesta negligencia del personal del centro de salud de Nueva Sullana y el Hospital de Apoyo II.
La necropsia reveló que la escolar murió como consecuencia de una intoxicación por la presencia de un tóxico desconocido.
Fuente: Correo
