El Vaticano ordenó hoy intervenir la organización católica peruana Sodalicio de Vida Cristiana ante la «gravedad de las informaciones» sobre su régimen interno, su gestión financiera y la situación judicial de su fundador Luis Fernando Figari, acusado de cometer abusos sexuales contra menores.
En un comunicado difundido hoy, la Santa Sede anunció que ha nombrado como comisario apostólico al obispo colombiano Noel Antonio Londoño Buitrago, quien estará a cargo de la intervención de la organización religiosa fundada en 1971 precisamente por Figari.
Esta decisión ocurre después de que la Fiscalía pidiera en diciembre último prisión preventiva para Figari y otros tres exmiembros del Sodalicio por los delitos de asociación ilícita para delinquir y lesiones psicológicas graves.
«El Santo Padre Francisco ha seguido con preocupación todas las informaciones que, desde hace varios años, han ido llegando a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica sobre la situación del Sodalicio de Vida Cristiana», indica la nota.
El Papa, añade, se ha mostrado especialmente atento a la notable gravedad de las informaciones acerca del régimen interno, la formación y la gestión económica-financiera, motivo por el cual ha pedido con insistencia al Dicasterio una particular atención.
Agrega finalmente que, a todo lo anterior, se han sumado últimamente las graves medidas adoptadas por la autoridad judicial peruana con respecto a Luis Fernando Figari».
«Después de un profundo análisis de toda la documentación, el Dicasterio (Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica) ha promulgado el Decreto de Comisariamento (intervención)», concluye el comunicado de la Santa Sede.
En abril del 2016, el Consejo Superior del Sodalicio de Vida Cristiana separó al fundador de esa organización, Luis Fernando Figari, al declararlo culpable de los abusos sexuales contra menores que se le imputan y pidió al Vaticano que declare su inmediato alejamiento de dicha comunidad religiosa.
El superior general del Sodalicio, Alessandro Moroni, dijo en ese entonces que respetan las investigaciones que el Vaticano y la Fiscalía desarrollan sobre este tema, pero que más allá de la condena eclesiástica o judicial que merezca Figari, «no queremos dejar de dar nuestra condena moral».
El periodista Pedro Salinas, coautor de «Mitad monjes, mitad soldados», aseguró que alrededor de Figari hubo un entorno que lo encubrió y fue su cómplice y todavía forma parte de la institución.
La Décimo Octava Fiscalía Provincial Penal de Lima pidió en mayo del 2017 que Luis Figari y los otros denunciados en el caso Sodalicio sean investigados por el delito de criminalidad organizada, no solo por los abusos sexuales denunciados sino también por el incremento inusual del patrimonio de una organización que no tiene fines de lucro.
En la sustentación se pidió fiscal superior coordinador de Crimen Organizado, Jorge Chávez Cotrina, que los denunciados sean investigados por ser presuntos responsables de los delitos de secuestro, abusos físicos,psicológicos y sexuales, pero además de lavado de activos.
En febrero pasado, el Vaticano emitió un comunicado señalando que Figari no debe volver al Perú y que ha dictado para él un alejamiento de la vida social, más aún con personas del Sodalicio, en respuesta a los abusos sexuales que se le imputan.
Cabe recordar que Figari, por disposición del Vaticano, lleva actualmente una vida de aislamiento de la vida social, más aún con personas del Sodalicio, y se le prohibió que regrese al Perú, país que el Papa Francisco visitará del 18 al 21 de enero.
Fuente: Andina