El plan para asesinar al coronel Víctor Revoredo Farfán, jefe de la División de Homicidios, fue puesto al descubierto con la captura de Deivys Godoy Rodríguez (26), un presunto sicario venezolano. Su declaración permitió a la Policía conocer los arreglos hechos por Wanda del Valle Bermúdez Viera para vengar la muerte de su pareja Christopher Fuentes Gonzales, alias Maldito Cris. Y también sirvió para que un juez ordene su detección por 18 meses.
En ese complot participaron Moisés Campos (28), primo de Deivys, quien vivía en El Agustino, y otros cuatro delincuentes que llegaron al Perú desde Cumaná, estado de Sucre, con pasajes que les había comprado Wanda del Valle.
Godoy fue interrogado la tarde del pasado 1 de septiembre en el departamento B de la División de Investigación de Tráfico de Drogas de la Dirandro.
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Wanda permanece detenida en la Interpol de Colombia. Ella fue ubicada la tarde del martes en la localidad de Usme, al sur de Bogotá. Vivía en una de las habitaciones que alquilaba a una familia. La mujer habría estado en ese país desde hace tres meses,
“Ella siempre salía protegida con un tapaboca (mascarilla) y con un gorro. El martes salió y cuando notó la presencia policial corrió, pero fue rápidamente reducida”, dijo un agente.
La División de Homicidios había encontrado en Piura un voucher que confirmaba que Keyes Gonzales, la mamá de Maldito Cris, enviaba giros a su pareja en Estados Unidos. El dinero era finalmente destinado a Wanda en Colombia. Fue una pista firme que siguió la Policía.
Así lo confirmó el FBI (Buró Federal de Investigaciones del Departamento de Justicia de los EE. UU.) y se coordinó un operativo en conjunto con la Dirección de Investigación Criminal de Colombia (Dijín).