Hoy se celebra la Solemnidad de Santa Rosa de Lima, y el Arzobispo José Antonio Eguren Anselmi, presidió la Santa Misa en la Basílica Catedral de Piura, en homenaje a la primera flor de santidad de América, Patrona de la Policía Nacional del Perú y de las Enfermeras de nuestro país.
Durante su homilía, José Eguren pidió en oración por aquellos policías que perdieron la vida en cumplimiento de labor, durante la pandemia por la covid 19. Asimismo, criticó al gobierno central por los diferentes cambios que viene sufriendo el Ministerio del Interior, que de una u otra manera afecta a todo el comando policial.
«Pero también desde nuestra querida Piura, queremos hoy elevar, una vez más, nuestra voz para que el gobierno respete a nuestra Policía Nacional. Manifestamos nuestra indignación y condena, y a su vez expresamos nuestro desagravio a nuestra Policía, por el maltrato que viene recibiendo de parte del actual gobierno, con el continuo cambio del ministro del Interior, seis en tan sólo trece meses de gestión, así como de sus comandantes generales. Increíblemente, el último ha sido cambiado recientemente con apenas tres meses en el cargo. Todo ello, no sólo impide un trabajo fluido, coordinado y eficiente de nuestra Policía, sino que, además la desmoraliza, y mancha su honor, afectándola institucionalmente». expresó.
Agregó que, «los maltratos a nuestra Policía no han quedado ahí. Es indignante ver la manera cómo se han negociado y manoseado los últimos ascensos policiales desde las más altas esferas del poder político, a lo que se suma la humillante escena de ver a unos agentes policiales teniendo que amarrarle los cordones de los zapatos a la más alta autoridad política del país. Como si esto fuera poco, está la cuestionada y temprana liberación de un condenado a cárcel por el asesinato de humildes y valientes policías, y las inaceptables presiones desde el poder ejecutivo, para sancionar y pasar al retiro a un oficial de la Policía Nacional, con el fin de obstruir un proceso de investigación contra la corrupción, que viene realizando el Ministerio Público. Este maltrato debe terminar. ¡A la Policía se la respeta!».
El arzobispo Eguren pidió honrar el uniforme de la institución y que los actos de corrupción cometidos por algunos de sus miembros sean sancionados.
Por último, indicó que la institución debe ser fortalecida para hacer «frente a los alarmantes índices de los homicidios, el sicariato, los robos, los asaltos, las extorsiones, la violencia contra la mujer, etc., que se registran en nuestra Región, el gobierno debe dotar de un mayor número de efectivos, así como del presupuesto necesario para incrementar su parque automotor, equipar adecuadamente a su personal, y mejorar la infraestructura de sus comisarías. De esta manera, nuestra Policía podrá enfrentar a la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico con mayor capacidad y eficacia».