En tiempos de recesión económica, conseguir un trabajo y solventar la canasta básica familiar se ha vuelto una tarea cada vez más difícil para los peruanos. El alto costo de vida, ejemplificado por el precio del kilo de pollo que alcanza los 12 soles y la gasolina que resulta inalcanzable para los transportistas, son algunos de los factores que están empujando a los ciudadanos a considerar seriamente la opción de emigrar.
Una reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) revela que el 42% de los peruanos ha pensado en vivir o trabajar en el extranjero en los próximos tres años. Esta intención es particularmente alta entre los hombres de 18 a 24 años que residen en áreas urbanas. De los entrevistados, el 64% considera la posibilidad de emigrar solo por un tiempo determinado, mientras que el 31% afirma que no volvería nunca más al país.
El estudio destaca que la principal razón para abandonar Perú es la situación laboral y económica (61%). Además, el 68% de los encuestados tiene un familiar cercano en el extranjero, lo que incrementa la idea de seguir sus pasos. Los destinos más anhelados por los peruanos son Estados Unidos y España, que albergan a una gran cantidad de migrantes peruanos.
Otro factor que motiva la migración de peruanos es la falta de apoyo estatal para asegurar el crecimiento económico, especialmente para los emprendedores, quienes enfrentan extorsiones y amenazas de muerte. Luis Ayala, estudiante de la Universidad Nacional de Piura, expresó: “La falta de trabajo, oportunidades, inversión y la injusticia laboral tanto en el sector estatal como privado, generan esta fuga de talento y mano de obra al exterior. Si me ofrecieran un trabajo bien remunerado en otro país, no lo dudaría”.