Lamentablemente la pequeña Leandra, a sus tan solo 11 años, falleció luego de meses de espera de un trasplante de hígado, pues la menor padecía de una falla hepática por una enfermedad congénita.
Como se recuerda su familia llevo una incansable campaña para conseguir los fondos suficientes para su tratamiento, además de la realización de pruebas para los posibles donantes entre los familiares mas cercanos.
A partir de ello, la Gerencia Central de Operaciones de EsSalud tramitó su traslado al Hospital Edgardo Rebagliati en Lima. Allí, el personal médico la monitoreó mientras esperaban un donante B+ de hígado; sin embargo, nunca llegó, por lo que la madrugada dejó de existir.
La familia hace un llamado a la concientización sobre la donación de órganos, y pide a la población que recapaciten de cuantas vidas pueden salvarse a través de este acto de amor y solidaridad, pues en nuestro país tenemos la tasa más baja de donación de órganos en toda Latinoamérica.
Aún se desconoce la hora exacta en la que el cuerpo de la menor regresará a su natal Piura para recibir cristiana sepultura; sin embargo, sus compañeros del colegio se han organizado para acudir al aeropuerto a recibirla como la gran luchadora que fue hasta el final.