La Fiscalía de Chile ha expresado su apoyo al enjuiciamiento de Alberto Fujimori por ocho casos criminales, respaldando así la solicitud de la justicia peruana para ampliar las causales de su extradición. Según el fiscal de la Corte Suprema de Chile, Jorge Norambuena Carrillo, existen fundamentos sólidos para acceder a esta petición.
A menos de dos meses de su discutible excarcelación, el exdictador Fujimori se enfrenta nuevamente a la justicia. La Fiscalía chilena informó a la Corte Suprema del país que procederá a ampliar las causales de la extradición concedida a Perú en 2007, abordando diversos delitos que incluyen homicidio calificado, secuestro agravado, conspiración, lesiones graves seguidas de muerte, peculado y asociación ilícita para delinquir.
Según la resolución de Norambuena Carrillo, la solicitud peruana cumple con los requisitos exigidos por la normativa chilena. Entre los casos mencionados se encuentran la matanza de la familia Ventocilla en 1992, perpetrada por el Destacamento Colina; esterilizaciones forzadas durante el mandato de Fujimori; y la entrega de fusiles AK-47 a las FARC en 1999.
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El proceso chileno implica que la ministra instructora de Chile deberá pronunciarse en primera instancia sobre la declaración de la Fiscalía. En caso de apelación, la decisión final sobre la ampliación de las causales de extradición recaerá en el pleno de la Corte Suprema chilena.
Los casos imputados a Fujimori abarcan desde ejecuciones extrajudiciales hasta la adquisición de un canal de TV para el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). La Fiscalía chilena, tras describir cada caso, concluye que se cumplen los requisitos para la extradición, abriendo la posibilidad de que Fujimori sea enjuiciado en Perú por su responsabilidad en estos delitos. Se espera conocer el resultado de este proceso hacia mediados de año.