Un grupo de creyentes ha convertido una especie de mausoleo o capilla en un lugar de veneración al mismo estilo de una beata, santa o cualquier imagen religiosa en #Piura. Es el ánima de una mujer que murió a los 22 años de edad. Ella es Angélica Flores Castillo, más conocida como “La Chavaquita milagrosa”.
Angélica murió por circunstancias que se desconocen hace 69 años, aunque sus seguidores aseguraron que la joven murió a manos de su esposo. La historia popular cuenta que en 1948, la pareja discutió acaloradamente cuando se encontraba camino a casa por la zona donde hoy se ubica el parque infantil. La discusión terminó cuando Angélica no pudo defenderse de los golpes de su pareja y quedó inconsciente en la arena. Él pensó que estaba muerta y la enterró cerca de ese lugar sin darse cuenta que ella aún estaba viva.
Horas después, en una de las urbanizaciones cercanas, dos compañeros de labores y padres de familia salieron de trabajar y mientras se encontraban conversando camino a sus casas alcanzaron a ver una mano que sobresalía de la arena: era la mano de Angelita, como se le conoce con cariño ahora. Los amigos corrieron hasta Angélica y trataron de auxiliarla, pero sus intentos fueron inútiles. Al parecer, la mujer al despertar trató de salir hacia la superficie, pero sus intentos resultaron vanos y murió a los pocos minutos asfixiada. Solo alcanzó a sacar su mano de la tumba.
Cuando los conocedores de esta historia narran el relato dicen que ambos hombres se persignaron en señal de respeto hacia el alma de Angelita y corrieron a dar aviso del desafortunado hallazgo, según recogen María Claudia Infante y Claudia Solís. A uno de ellos que le pidió con fe le habría sanado a su hijo con cáncer.
Nadie conoce con certeza la historia, pero es una ánima muy venerada por muchos piuranos, e incluso por los turistas nacionales y del extranjero que han llegado a Piura para conocer un poco más de ella.
La joven nació un 1 de noviembre de 1926 y falleció el 21 de febrero de 1948. El padre Alex la llamó “Chavaquita” por su origen de nacimiento, que es una localidad ubicada en la provincia de Huancabamba. Tenía tres hijos: Lázaro, Fidel y Flor de María. Esta última falleció hace unos años.
La mayoría de gente ha visitado el lugar para venerarla, y con ello agradecer por los múltiples milagros concedidos, a decir de los creyentes, sin embargo no es una santa o beata reconocida por la Iglesia Católica.
En honor a Angélica, también denominada “El ángel de Piura”, estas personas hacen caridad para los menos favorecidos, tanto económicamente como espiritual.
Carmen Palacios, encargada de las oraciones y obras de caridad, dijo que son más de 4 mil milagros que se han cumplido. Hasta autoridades se han acercado a pedirle un milagro, agrega.
La estructura está ubicada en la avenida Cushing, por la puerta posterior del colegio San Miguel. Fue construida hace cuatro años. En una placa de mármol demuestra el cariño y veneración de sus devotos: “Querida Angélica, tú que estás junto al Señor, te pedimos que intercedas por nosotros, que tengas piedad y misericordia y te lo agradezco de todo corazón».