Gustavo Guarnizo
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El periodo lluvioso más fuerte de los últimos años, ocasionado por el Niño Costero, afectó a todos los sectores del Perú. Uno de ellos fue el de salud, no solo por la aparición de plagas y enfermedades que atacaron a miles de piuranos, si no también por la infraestructura hospitalaria, la cual debía acoger a los pacientes. Muchos de estos centros, debido a los daños, no pudieron cumplir esta función.
El director de Salud, Hernán García, precisa que las lluvias afectaron a 206 centros de salud de toda la región, principalmente de la sierra y del Bajo Piura, por la inundación ocasionada por el desborde del río Piura un lunes 27 de marzo del 2017.
«Más o menos el 50% de los centros ya han sido rehabilitados. En Piura capital son unos 63, de los cuales 25 ya fueron entregados y los demás están en proceso de ejecución», expresa.
Dentro de la otra mitad que aún no se rehabilita, hay un grupo de centros de salud que por problemas presupuestales no son intervenidos. Algunos de los centros que han sido mejorados con el de Chiclayito y Pedregal.
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Para la rehabilitación de los centros, que implica mejoras en techos, paredes, instalaciones eléctrica, instalaciones o mejoras de servicios higiénicos, instalaciones de pozos de agua y otras áreas que hayan sido afectadas por las lluvias; la Diresa ha recibido 27 millones de soles.
García, detalla que dentro de este monto, por lo menos un millón de soles le corresponde a cada hospital: Santa Rosa, Hospital de Apoyo II de Sullana, Chulucanas y Nuestra Sra, de las Mercedes de Paita. «Nos quedan 23 millones, los cuales han sido divididos para los centros de Piura y Sechura, la Subregión de Salud Luciano Castillo Colonna, y Subregión de Salud Morropón Huancabamba. Ellos también tienen presupuesto para atender sus necesidades», añadió.
El director de Salud, recalca que el objetivo de este presupuesto era lograr que los centros de salud regresen a como estaban antes de las lluvias, recuperar su funcionabilidad.
En tanto el Ministerio de Salud informó que para el proceso de reconstrucción, se priorizaron solo 41 centros de salud, a 29 de ellos el Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis) les iba a realizar una evaluación para determinar su real estado.
Según representantes del sector, en la región más del 30% de centros de salud y postas afectadas no cuentaban con saneamiento legal. Por ello, la Dirección Regional de Salud de Piura y el Gobierno Regional debían acelerar estos procesos.