El delantero peruano Paolo Guerrero ya tiene una fecha establecida para conocer el fallo del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), ente al que acudió a fin de buscar la absolución de su sanción de seis meses que le impuso la FIFA por dopaje.
Según la publicación «Extra» de Brasil, la fecha del juicio de su recurso ante el Tribunal Arbitral del Deporte está prevista para inicios de febrero.
Mientras eso sucede, Paolo Guerrero se mantiene en buena forma física lejos del, entrenando en la playa de Barra de Tijuca.
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El comienzo de los entrenamientos en su club depende del día de la audiencia en que pretende revertir la decisión sobre el dopaje.
El delantero peruano encontró una manera de continuar sus trabajos físico Flamengos y llegar en óptimas condiciones al campeonato brasileño en una playa cercana a su hogar.
Tras un mes sin ejercitarse con regularidad en el campo del centro de entrenamiento Nido del Urubu, el peruano recurrió a un «hobby» que desarrolló en Río e hizo del ocio una forma de trabajo.
El trabajo no tiene regularidad rígida ni sucede en paralelo con lo que se hizo en el Flamengo, no obstante que la dirección tiene conocimiento.
Consciente de que necesita recuperar la masa muscular perdida por el tiempo de para debido al castigo de la FIFA por dopaje, Paolo Guerrero se dedica a la práctica del fútbol con los mismos cuidados con que entrena en el club.
“Él quiere siempre realizar una actividad, para no perder el ritmo, para no obstaculizarlo en su vuelta”, señala Renan Dias, uno de los instructores de sus entrenamientos en la playa.
Fuente: Andina