Los trabajos en la perforación del túnel de trasvase del Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético del Alto Piura registra 850 metros de excavación en el frente de entrada y 38 metros en el frente de salida.
“Actualmente los trabajos en el túnel no se detienen y marchan en paralelo por los dos portales, eso nos permitirá llegar a nuestra meta de este año, que son los 4 kilómetros de perforación”, informó el gerente general del Peihap, Marco Vargas Trelles.
Trelles sostuvo que el avance de la excavación depende mucho de la geología de la roca, la cual a lo largo del túnel es muy cambiante. Cabe señalar que la perforación inició por el frente de entrada con roca tipo 3 y 4, sin embargo ahora se ha presentado roca tipo 5a y 5b, que impide avanzar rápido ya que su consistencia es muy frágil, por ello la supervisión es constante para que no se genere ningún inconveniente.
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Explicó que por el portal de salida se ha encontrado un mejor tipo de roca que permite optimizar el proceso de excavación, por ello se calcula que el avance de la perforación, dependiendo del tipo de material, sería de unos siete a ocho metros diarios por este frente.
“Tenemos toda la responsabilidad de avanzar y de no dar marcha atrás, es un compromiso del Peihap, del Contratista y de la Supervisión, porque sabemos que este proyecto significa la oportunidad de muchas familias de mejorar sus condiciones de vida y representa también el desarrollo de la región”, manifestó.
Indicó que el proyecto tiene seis meses continuos de excavación, y al ser una mega obra ha presentado problemas que han sido superados.
“Durante el desarrollo del proyecto puede presentarse algún inconveniente, pero tenemos la confianza de tener una buena empresa que está trabajando, una buena supervisión y un buen equipo del Peihap, que han conformado un grupo que resolverá cualquier dificultad que se presente y que tiene la responsabilidad de que el túnel esté listo en el tiempo establecido”, señaló.
Destacó que el túnel no solo es una infraestructura para trasladar agua de un valle a otro, es sobre todo un medio para llevar desarrollo a toda la región, una obra para mejorar calidad de vida a las personas, para más agricultura, más trabajo y más bienestar a las familias, que es lo que finalmente se busca con este megaproyecto.
“Debemos estar preparados cuando el proyecto entre en funcionamiento y tengamos que trabajar en la irrigación del valle, sobre todo preparar a los agricultores en asociatividad, exportación, nuevos cultivos y comercialización, para que así se pueda aprovechar todo el recurso hídrico en beneficio de las familias”, concluyó.