Ante una presunta negligencia que habría provocado la muerte de un neonato, el director del hospital Santa Rosa de Piura, José Fernández, informó que ha solicitado un informe al médico encargado del departamento de Gineco-Obstetricia para determinar si hubo o no responsabilidad por parte de ellos en este caso.
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Según explicó el galeno, la joven madre llegó con indicio de aborto, pues era un embarazo de 23 semanas y el menor nació pesando 600 gramos.
«Ha llegado con un embarazo expulsivo, con un producto de 23 semanas, que es muy difícil que pueda garantizarse en estas circunstancias la permanencia de prematuros extremos», sostuvo.
Fernández recomendó que se realice una autopsia al menor con la finalidad de conocer la verdadera causa de la muerte del niño.
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Como se recuerda, el caso se registró el último fin de semana, cuando Yuber Bustamante (21), padre del menor denunció ante las autoridades la muerte de su hijo.
Según consta en el parte policial, Erika Adanaqué Morales (18), ingresó al nosocomio en horas de la tarde, donde alumbró a su bebé, quien refiere habría escuchado llorar al niño pero minutos más tarde fallece, por presuntamente habérsele caído de las manos de una enfermera.