Cansados del abandono, un grupo de moradores de los asentamientos humanos La Molina I y El Rosal, distrito de Veintiséis de Octubre, protestaron exigiendo agua potable para sus zonas, dado que, desde hace dos años, vienen padeciendo por la falta de este elemento vital en tiempos de pandemia.
Según declararon a Noticias Piura 3.0, pese a no contar con este servicio, la EPS. Grau sigue enviando los recibos y cobrando por algo que no han ofrecido mensualmente. Lamentaron el olvido por parte de las autoridades y su incapacidad de actuar frente a este tipo de situaciones.
“Venimos por años sufriendo por agua; sin embargo, nos siguen facturando los recibos. Nosotros tenemos un pozo en Villa Jardín, pero hasta ahora desconocemos donde se va su agua. Las pocas veces que nos llega este recurso, viene en condiciones no aptas para consumo humano. Queremos agua de calidad”, expresó un vecino.
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Los afectados detallaron que este problema también viene perjudicando la economía familiar, puesto que, tienen que gastar entre 10 a 20 soles diarios para comprar agua. Los niños y adultos mayores son los más afectados por este problema.
“Podemos vivir sin luz, pero sin agua no es posible. Necesitamos urgentes soluciones, no merecemos estar padeciendo por agua, tenemos hijos, no es justo este trato. Somos miles de afectadas”, sentenció otra moradora.
Los vecinos exhortaron a la EPS. Grau y la Municipalidad Distrital de Veintiséis de Octubre les envíen en los siguientes días y resolver a la brevedad posible este problema.