Tras la ejecución del proyecto “Prevención, atención y erradicación de la violencia de género contra mujeres rurales, bajo la aplicación de la Ley 30364” en las jurisdicciones de Montero (Ayabaca) y Santa Catalina de Mossa (Morropón) en la región Piura; el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, la Fundación APY Solidaridad en Acción, la Cooperación Española y el Gobierno Regional de Piura, presentaron los resultados, logros, desafíos, conclusiones y recomendaciones de lo ejecutado.
La presentación se realizó en el Foro Regional denominado “Experiencias locales para la erradicación de la violencia contra las mujeres en el ámbito rural de Piura” que se llevó a cabo este lunes 11 en el auditorio de Gobierno regional de Piura.
Son 19 instancias comunitarias conformadas y capacitadas en ambos distritos de la sierra piurana, en las que se socializaron experiencias y un arduo trabajo social que realizan las lideresas, lideres y autoridades comunales que promueven la prevención y acompañamiento de las mujeres e integrantes del grupo familiar que afrontan situaciones de violencia en diferentes caseríos.
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Para Hermelinda Zurita Young, representante de la instancia comunitaria del distrito de Santa Catalina de Mossa (Morropón), el proyecto ha cambiado la visión social que se tenía sobre los conceptos de violencia en su pueblo y ha permitido visibilizar y atender realidades cotidianas que muchas veces se normalizan, pero que en el fondo son parte de una nociva cadena de violencia ya sea física, psicológica, sexual, económica o patrimonial.
“Espero que las instituciones y autoridades continúen comprometidas con nosotras y que más personas se comprometan en hacer valer los derechos de la mujer y la lucha contra la violencia que contempla la ley 30364”, comentó.
Por su parte, Adela Alberca Yanayaco, secretaria de la Mesa de la Mujer de Montero e integrante de la instancia comunitaria del caserío de Chonta, distrito de Montero, destacó que el proyecto les ha permitido a las mujeres fortalecer sus capacidades, reforzar su autoestima, auto ayudarse y empoderarse para apoyar a otras mujeres que son víctimas de violencia. “Yo no ganó ni un sol, nuestro trabajo es voluntario porque la idea es trabajar articuladamente para saber cómo actuar frente a una víctima de violencia”, expresó.