El Programa Nacional de Investigación y Estudios Avanzados (ProCiencia), unidad ejecutora del Concytec, presentó los resultados de una investigación que desarrolla probióticos para proteger la salud intestinal de los pollos de engorde, controlar potenciales agentes de infección que puedan causar enfermedades, prevenir la disbiosis intestinal y mejorar la producción de esta importante industria, beneficiando a empresas productoras, público consumidor y medio ambiente.
La industria avícola aporta la mayor cantidad de proteína animal a la dieta humana. En ese sentido, para favorecer el aumento de su producción y protección contra ciertos patógenos entéricos, y a modo de prevención, se ha venido utilizando, como parte de la dieta, los denominados antibióticos “promotores de crecimiento (PC)” cuyo uso indiscriminado altera el equilibrio de microorganismos que habitan en los intestinos ocasionando enfermedades como la Salmonelosis y riesgos de aparición de resistencias antimicrobianas en bacterias patógenas para personas y animales.
Frente a ello y como una alternativa de solución al uso de antibióticos PC, se planteó el proyecto: “Formulación de un probiótico a base de actinomicetos aislados de gallinas andinas y hormigas cortadoras de hojas para mejorar la salud intestinal y la producción de pollos de engorde”, que consistió en la elaboración de un aditivo natural como fórmula probiótica (microorganismos vivos capaces de asegurar el equilibrio microbiano intestinal) el cual promueve el desarrollo de microorganismos benéficos que favorecen al rendimiento productivo, la inmunoestimulación y además controlan la proliferación de microorganismos patógenos y oportunistas, a través de la producción de compuestos bioactivos y antagonistas in situ.
La fórmula probiótica está basada en actinomicetos, aislados estratégicamente de gallinas andinas criadas en libertad y de una colección de actinomicetos simbióticos de hormigas cortadoras de hojas. Los actinomicetos son tipos de bacterias que se encuentran mayormente en el suelo, se encargan del control de patógenos, la bioremediación y biodegradación de compuestos recalcitrantes a través de la producción de diversas enzimas de gran interés y uso en la industria.
Cabe mencionar que, durante la ejecución del proyecto se descubrió la presencia de actinomicetos en el intestino de un ave longeva criada en libertad, la cual no había sido vacunada, ni expuesta a los antibióticos promotores de crecimiento. De los actinomicetos aislados se seleccionaron por sus características probióticas in vitro, 3 bacterias que según estudios in vivo, mejoraron la integridad intestinal y mostraron un incremento significativo de los parámetros productivos de pollos de engorde, ganando peso con un menor consumo de alimento.
Gracias a este proyecto se logró participar en congresos internacionales, se elaboraron informes de investigación, se realizaron dos tesis (pregrado y posgrado) y dos artículos científicos en revistas indizadas, que fueron de consulta mundial y tienen un alto impacto.