La exparlamentaria reveló que hace 23 años, un colega intentó violarla, pero se salvó gracias a que ella pudo poner resistencia y lo rechazó a golpes. Asimismo, recordó que cuatro congresistas más también quisieron sobrepasarse con ella.
Redacción
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“Me da escalofríos recordar cuando ese desgraciado intentó violarme dentro de la oficina que yo tenía en Azángaro. Me tiró en el sillón, pero yo lo empujé y le pegué. Se detuvo cuando grité y le dije que había cámaras. Allí se detuvo y se asustó”, señaló.
La exparlamentaria manifestó que al día siguiente de lo que pasó “denuncié el hecho ante el presidente del Congreso, Víctor Joy Way. Él quiso que dé el nombre del congresista, pero yo no quería hacerlo porque solo deseaba que se pusiera fin a este tipo de arbitrariedades. No quería hacer escándalo. Ya ni me acuerdo quién era, pero no era conocido; era de un partido pequeño”.
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“Lo que se debe hacer es poner cámaras ocultas en todo el Congreso, sobre todo en los Pasos Perdidos, para que nadie abuse de su autoridad y se tenga pruebas de este tipo de abusos”, indicó.
Por otro lado, la cantante contó que el fallecido parlamentario Miguel Ciccia era otro que no perdía el tiempo y la enamoraba.
“Todos los días, se sentaba a mi costado y me invitaba a Miami. Me decía: ‘Te paso los pasajes y celebramos el Año Nuevo afuera”, refirió.
Pero él no era el único, sino también Enrique Chirinos Soto, quien “me quiso agarrar en los Pasos Perdidos, me abrió el saco y yo lo empujé. Casi se cae encima de mí porque estaba borracho. Él andaba tomando ron, pero lo escondía con un vaso de gaseosa para que nadie se dé cuenta. Y yo al darme cuenta le ponía más gaseosa”, indicó.
De acuerdo con Susana Díaz Díaz, luego de que ella denunció el intento de violación ante el Congreso, “todos empezaron a respetarme”, reveló.
Fuente: Correo