Cinco meses después de lo previsto se presentó el informe de monitoreo de cultivos de coca 2016, según el cual el año pasado (que abarca los gobiernos de Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski) se incrementó el cultivo de hoja de coca en el país, de 40.300 a 43.900 hectáreas, es decir, en 9%. Este aumento representa un quiebre en la tendencia a la disminución de hectáreas que se registraba desde el 2011.
El informe fue entregado hace dos días por el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), Kristian Holge, a la presidenta ejecutiva de Devida, Carmen Masías. El primero comentó que este incremento coincide con el crecimiento del mercado mundial de cocaína. Además, atribuyó la demora en la entrega del informe (la fecha usual es julio) al fortalecimiento de los equipos de trabajo.
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No obstante el incremento de cocales, Masías respondió que “hay una tendencia a contener las acciones del narcotráfico por la acción concertada de la policía y el Corah [programa de erradicación]”, y subrayó que en Colombia y Bolivia el aumento fue de 52% y 14%, respectivamente.
Cabe señalar también que el área erradicada por el Corah fue menor en el último año. Otro indicador es que el Perú produce 105.960 toneladas de coca, de las cuales 95.069 sirven de insumo al tráfico ilícito de drogas.
El informe también da cuenta de los precios de la pasta básica y el clorhidrato de cocaína en el país (847 y 1.683 dólares el kilo en cada caso). En marzo último, Masías señaló que nuestros cultivos de coca llegaban a las 55 mil hectáreas, cifra superior a las 40.300 que había reportado Unodc el año pasado.
“Estábamos hablando extraoficialmente, tuvimos mesas de trabajo en las que hacíamos proyecciones y pensamos que llegábamos a 55 mil. Afortunadamente, solo hemos incrementado 9% y tenemos la cifra que hemos mencionado”, señaló.
Masías también anunció ayer un plan para el Vraem al 2021, a pedido del presidente Kuczynski, que consistirá en levantar información en la zona.
Además, dijo que no había indicadores sobre los resultados del programa de reconversión productiva que implementó el gobierno anterior en el Vraem.
Fuente: El Comercio