Tras su tradicional procesión de 18 horas por las calles de Piura, la imagen del Cristo Morado volvió a la Basílica Catedral en medio de vivas, aplausos y al compás de fuegos artificiales.
Miles de piuranos participaron en este cuarto recorrido que se inició desde temprano en la misma iglesia y luego avanzó por la calle Tacna hacia la avenida Sánchez Cerro. Durante la larga jornada, el Señor de los Milagros recibió sendos homenajes en su día central de fiesta.
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Esta vez los miembros de la Cuarta Cuadrilla tuvieron el honor de cargar las andas hasta el templo católico como parte de la Guardada 2017.
Como es costumbre, la efigie estará en la Catedral hasta el 1 de noviembre. Ese día será llevada a la capilla del Arzobispado de Piura.