Pese a lo anunciado por Cancillería y por la propia Presidencia, Dina Boluarte nunca sostuvo una “reunión bilateral” con su homólogo en Estados Unidos, Joe Biden.
Esto, en el marco de la gira que la mandataria viene realizando en ese país junto a la canciller, Ana Cecilia Gervasi, y el ministro de Economía, Alex Contreras. La presidenta y los ministros arribarán al país el día de hoy y deberán responder por lo que desde el Congreso ha sido catalogado como un “papelón internacional”.
HISTORIA DEL FRACASO
El embajador de Perú en Estados Unidos, Gustavo Meza-Cuadra, fue el primero en confirmar a los medios que Boluarte sostendría una “reunión privada” con Biden para “conversar sobre asuntos de interés común”.
Esta información fue presentada al Congreso en el proyecto de Resolución Legislativa a través del cual la jefa de Estado solicitó permiso para poder ausentarse del país del 1 al 4 de noviembre. Como es sabido, el Pleno autorizó el viaje y aprobó dicha Resolución este lunes.
Fuentes de un medio nacional confirmaron que la reunión tendría lugar el día de ayer. Ese mismo día, los canales oficiales de la Presidencia publicaron la agenda de la mandataria, reafirmando la celebración del encuentro. No obstante, este nunca llegó.
Por la tarde, Torre Tagle emitió un comunicado en respuesta, a través del cual precisó que el encuentro sí se realizó, solo que se hizo sin los protocolos respectivos porque “luego de la reunión con la Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos los tiempos quedaron cortos”.
“Antes de la reunión de la Cumbre APEP de hoy la presidenta Boluarte y el presidente Biden pudieron conversar sobre asuntos que interesan a ambos países como la migración y la lucha contra el narcotráfico”, agregó el escrito.
PIDEN EXPLICACIONES
El vocero alterno de Renovación Popular, José Cueto, anunció que solicitará a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso que cite a la canciller Gervasi para obtener respuestas.
En similar sentido, la vocera de Avanza País, Norma Yarrow, remitió un oficio al primer ministro, Alberto Otárola, recordando que la propia Boluarte había confirmado la celebración del encuentro y exigiendo explicaciones por ello.
“Solicito remitir con carácter de urgente un informe que precise qué instancia de la Casa Blanca confirmó con el Ministerio de RR.EE. la supuesta reunión bilateral con el presidente Joe Biden, adjuntando la documentación de dicha coordinación, debido a que la citada reunión no se encontraba en la agenda oficial del mandatario”, detalla su escrito.
También el primer vicepresidente del Parlamento, Arturo Alegría (Fuerza Popular), remitió un oficio a Gervasi, expresando su preocupación “por la forma en que se viene conduciendo la agenda de viajes al exterior de la presidenta”.
Alegría advirtió que se habría generado “una situación crítica”, con la agravante de que “podría haberse brindado información falsa ante el Congreso para que se le brinde una aprobación a un viaje que no tuvo los resultados esperados”. En vista de ello, solicitó un documento que acredite quién fue el funcionario que confirmó la reunión.
Finalmente, el congresista Alejandro Cavero solicitó la renuncia de la canciller ante lo que calificó como un “papelón internacional”.