Un hecho que ha conmocionado a la población piurana es la muerte de un bebé de tan solo meses de nacido. El menor fue trasladado la mañana de ayer a un centro de salud, sin embargo llegó cadáver. Esto ocurrió en el caserío de Sicacate, distrito de Montero, en Ayabaca.
Redacción
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El enfermero que atendió al infante inmediatamente alertó a los efectivos policiales de la comisaría de Montero, quienes llegaron hasta el lugar junto al fiscal para realizar el levantamiento del cuerpo.
Fuentes policiales revelaron que el pasado 26 de abril del presente año, la madre del niño denunció ante la teniente gobernadora del Caserío de Sicacate al padre del bebé y a la abuela paterna de intentar darle de tomar insecticida.
En esta vez la historia se vuelve a repetir, pero el menor no corrió con la misma suerte, pues la hipótesis que maneja la policía es que el infante habría ingerido jarabe mezclado con veneno, ocasionándole la muerte.
Se está haciendo las pericias necesarias para determinar si el envase donde se depositaba el jarabe estaba contaminado con insecticida, declaró un agente policial.
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Con dichos antecedentes, la policía detuvo a Fermín Mijahuanga Quinde (26) y su madre Angélica Quinde Calva (49), padre y abuela del menor fallecido, para realizar la investigación de ley.